Debe su
creación a las disputas lingüísticas que sacudieron Bélgica en los años 1960.
Es en respuesta a la voluntad de la comunidad flamenca de ver a los estudiantes
francófonos irse de la universidad de Lovaina (KUL), ciudad neerlandófona
situada a 30km al este de Bruselas, que la decisión fue tomada de crear una
ciudad nueva que abrigaría una universidad francófona. Bajo la dirección del
profesor Raymond Lemaire, Jean-Pierre Blondel y Pierre Laconte, este proyecto
urbano vio a los primeros estudiantes llegar sobre el sitio en octubre de 1972.
La sección francófona de la Universidad de Lovaina (UCL) compró allí con la
ayuda del Estado belga una superficie de cerca de 900 hectareas para asegurar
su instalación. Los trabajos empezaron el 20 de enero de 1969. Los nuevos
habitantes se instalan allí en 1972 y desde 1981 son ya más de 10.000 que
frecuentan la ciudad en plena expansión. La meta final de este proyecto urbano
es alcanzar a 30.000 residentes permanentes sin contar a los estudiantes que
viven allí solo en semana.
La
particularidad de esta ciudad es que es peatona. Haciendo de Lovaina-la-Nueva
una ciudad peatona, los padres fundadores querían forzar los encuentros, hacer
a sus habitantes invertir los espacios públicos. Contaban con la convivialidad,
el carácter mixto social y la toma de responsabilidad pública con el fin de
incluir a los habitantes en el juego político, de crear una dinámica más
consultiva que en otros lugares. Parecían haber comprendido antes de la hora la
importancia de la democracia de proximidad.
Cuatro barrios
principales se articulan alrededor del centro urbano: Biéreau, Lauzelle,
Hocaille y Bruyeres. Vamos a descubrir particularmente el barrio de Lauzelle.
El barrio
Lauzelle es residencial y vio la luz en 1980. Este barrio es dedicado a la vida
familiar y urbana. Esta particularidad permitió la construcción de una
guardería infantil, de una escuela primaria y una escuela secundaria. Después,
los jovenes pueden fácilmente frecuentar o bien la universidad, o bien una alta
escuela presente en el sitio.
Una pequeña
comunidad de siete viviendas vio la luz en la parte baja del barrio que les
ofrecía servicios y viviendas a las personas más viejas. Una casa de descanso
muy moderno también fue construida.
Una antena
de la marqua de pequeñas tiendas Près de chez Soi alquiló un
emplazamiento con el fin de poder proponerles un gran número de productos a los
residentes. No obstante, la construcción del Centro comercial que vio la luz
en 2005 (en el centro) deja estos
pequeños comercios en dificultades.
No podíamos
hablar del barrio de Lauzelle sin evocar el Bosque de Lauzelle. Sitio
clasificado por la Región valona desde 1994, este bosque y su reserva natural
de 20ha forman parte integrante del paisaje y del patrimonio natural de la
ciudad. El respeto del silencio, de la naturaleza y de su desarrollo es
primordial. En efecto, la diversidad biológica es tal que el bosque de Lauzelle
constituye una fuente preciosa para los científicos de la UCL (Universidad
católica de Lovaina), que lo emplean como laboratorio natural y realizan un
estudio regular para proteger su evolución. Este bosque posee varios estatutos
de protección de los medios naturales. Su presencia en una región urbanizada y
la diversidad de sus biotopos justifican estas protecciones. Es integrado en
gran parte en la red europea Natura2000.
Aquí se
acaba la visita del barrio de Lauzelle. Esperamos haberle dado las ganas de
descubrirlo.
Hasta
pronto, Marie y Nicole.